Revestimiento de escape, a menudo denominado aislamiento o envoltura de escape, cumple varios propósitos importantes:
Retención de calor: al envolver el sistema de escape con material aislante, ayuda a retener el calor dentro de los gases de escape. Esto mantiene los gases de escape más calientes a medida que viajan a través del sistema, lo que puede mejorar el flujo y la eficiencia del escape.
Mejora del rendimiento: Los gases de escape más calientes pueden salir del sistema más rápidamente, lo que reduce la contrapresión y mejora potencialmente el rendimiento del motor. Esto puede resultar especialmente beneficioso en aplicaciones de carreras o de alto rendimiento.
Temperatura reducida del compartimento del motor: al aislar el sistema de escape, ayuda a reducir la temperatura del compartimento del motor, lo que puede proteger otros componentes del motor y reducir el riesgo de daños o degradación relacionados con el calor.
Reducción de ruido: El retardo del escape puede ayudar a amortiguar el ruido generado por el sistema de escape, lo que lleva a un funcionamiento más silencioso.
Seguridad: Aislar el sistema de escape también puede reducir el riesgo de quemaduras o lesiones relacionadas con el calor al evitar el contacto directo con los componentes calientes del escape.
En general, revestimiento de escape se utiliza para mejorar el rendimiento, proteger los componentes del motor y mejorar la seguridad.