El objetivo principal de la lana de embalaje de escape es reducir el ruido y controlar la temperatura de los gases de escape. Dentro de un silenciador o sistema de escape, el material de embalaje está en capas o bien empaquetado para crear una barrera que absorbe y amortigua las ondas sonoras generadas por el escape del motor. Esto ayuda a reducir el nivel de ruido general emitido por el vehículo o la maquinaria.
Además de sus propiedades de reducción de ruido, la lana de embalaje de escape también sirve como aislamiento para soportar las altas temperaturas generadas por el sistema de escape. Ayuda a mantener el calor dentro de los tubos de escape, evitando que el calor excesivo se irradie a los componentes o superficies circundantes. Esto puede proteger las piezas sensibles del daño causado por el calor y ayudar a mantener un rendimiento óptimo del sistema de escape.
Lana de embalaje de escape se encuentra comúnmente en silenciadores, resonadores, convertidores catalíticos y otros componentes del sistema de escape. Con el tiempo, el material de embalaje puede deteriorarse o compactarse, lo que puede reducir su eficacia. En tales casos, es posible que sea necesario reemplazarlo para restablecer el funcionamiento adecuado del sistema de escape y mantener niveles aceptables.